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BIOGRAFÍA. VIDA Y OBRA DE 'PLATÓN'

Platón (c. 428-c. 347 a.C.), filósofo griego, uno de los
pensadores más creativos e influyentes de la filosofía
occidental.
Vida
Platón nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas.
Su padre, Aristón, era al parecer, descendiente de los primeros
reyes de Atenas. Perictione, su madre, estaba emparentada con el
legislador del siglo VI a.C. Solón. Su padre murió cuando aún
era un niño y su madre se volvió a casar con Pirilampes,
colaborador del estadista Pericles.
De joven, Platón tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó
con los gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó discípulo
de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de
debate: la obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas
y más preguntas. Aunque se trata de un episodio muy discutido,
que algunos estudiosos consideran un metáfora literaria sobre el
poder, Platón fue testigo de la muerte de Sócrates durante el
régimen democrático ateniense en el año 399 a.C. Temiendo tal
vez por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y viajó a Italia,
Sicilia y Egipto.
En el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia, institución a
menudo considerada como la primera universidad europea. Ofrecía
un amplio plan de estudios, que incluía materias como
astronomía, biología, matemáticas, teoría política y filosofía.
Aristóteles fue su alumno más destacado.
Ante la posibilidad de conjugar la filosofía y la práctica
política, Platón viajó a Sicilia en el año 367 a.C. para ser
tutor del nuevo gobernante de Siracusa Dionisio el Joven. El
experimento fracasó. Platón regresó a Siracusa en el año 361
a.C., pero una vez más su participación en los acontecimientos
sicilianos tuvo poco éxito. Pasó los últimos años de su vida
dando conferencias en la Academia y escribiendo. Murió próximo a
los 80 años en Atenas en el año 348 o 347 a.C.
Obra
Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se
exponían ideas filosóficas, se discutían y se criticaban en el
contexto de una conversación o un debate en el que participaban
dos o más personas. El primer grupo de escritos de Platón
incluye 35 diálogos y 13 cartas. Se ha cuestionado la
autenticidad de algunos diálogos y de la mayoría de las cartas.
Primeros diálogos
Los diálogos se pueden dividir en tres etapas de composición. La
primera representa el intento que hizo Platón de comunicar la
filosofía y el estilo dialéctico de Sócrates. Algunos de esos
diálogos tienen el mismo argumento. Sócrates se encuentra con
alguien que dice saber mucho, manifiesta ser ignorante y pide
ayuda al que afirma saber. Sin embargo, conforme Sócrates
empieza a hacer preguntas, se hace patente que quien se dice
sabio realmente no sabe lo que afirma saber y que Sócrates
aparece como el más sabio de los dos personajes porque, por lo
menos, él sabe que no sabe nada. Ese conocimiento, por supuesto,
es el principio de la sabiduría. Dentro de este grupo de
diálogos se encuentran Cármides (un intento por definir la
templanza), Lisis (una discusión sobre la amistad), Laques (una
búsqueda del significado del valor), Protágoras (una defensa de
la tesis de que la virtud es conocimiento y que es posible
aprenderla), Eutifrón (una consideración sobre la naturaleza de
la piedad), y el libro I de La República (una discusión sobre la
justicia).
Diálogos intermedios y últimos
Los diálogos de los periodos intermedio y último de la vida de
Platón reflejan su propia evolución filosófica. Las ideas de
esas obras se atribuyen al propio Platón, aunque Sócrates sigue
siendo el personaje principal en muchos diálogos. Los escritos
del periodo intermedio abarcan los de Gorgias (una reflexión
sobre distintas cuestiones éticas), Menón (una discusión sobre
la naturaleza del conocimiento), Apología (la defensa que hizo
Sócrates de sí mismo durante el juicio en el que fue acusado de
ateísmo y corrupción de la juventud ateniense), Crátilo (la
defensa de Sócrates de la obediencia a las leyes del Estado),
Fedro (escena de la muerte de Sócrates, en la que discute sobre
la teoría de las ideas, la naturaleza del alma y la cuestión de
la inmortalidad), El Banquete (destacada realización dramática
de Platón que contiene varios discursos sobre la belleza y el
amor) y La República (máxima obra filosófica de Platón, que es
una detallada discusión sobre la naturaleza de la justicia).
Entre los trabajos del último periodo se encuentran Teeteto (una
negación de que el conocimiento tiene que ser identificado con
el sentido de percepción), Parménides (una evaluación crítica de
la teoría de las ideas), Sofista (una reflexión posterior sobre
las ideas o las formas), Filebo (discusión sobre la relación
entre el placer y el bien), Timeo (ideas de Platón sobre las
ciencias naturales y la cosmología), y Leyes (un análisis más
práctico de las cuestiones políticas y sociales).
Teoría de las ideas
En el centro de la filosofía de Platón está su teoría de las
formas o de las ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su
teoría ética, su psicología, su concepto del Estado y su
perspectiva del arte deben ser entendidos desde esta
perspectiva.
Teoría del conocimiento
La teoría de las ideas de Platón y su teoría del conocimiento
están tan interrelacionadas que deben tratarse juntas. Influido
por Sócrates, Platón estaba persuadido de que el conocimiento se
puede alcanzar. También estaba convencido de dos características
esenciales del conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser
certero e infalible. Segunda, el conocimiento debe tener como
objeto lo que es en verdad real en contraste con lo que lo es
sólo en apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que
ser fijo, permanente e inmutable, identificó lo real con la
esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico del
devenir. Una consecuencia de este planteamiento fue el rechazo
de Platón del empirismo, la afirmación de que todo conocimiento
se deriva de la experiencia. Pensaba que las proposiciones
derivadas de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de
probabilidad. No son ciertas. Más aun, los objetos de la
experiencia son fenómenos cambiantes del mundo físico, por lo
tanto los objetos de la experiencia no son objetos propios del
conocimiento.
La teoría del conocimiento de Platón se expone en La República,
en concreto en su discusión sobre la imagen de la línea
divisible y el mito de la caverna. En la primera, Platón
distingue entre dos niveles de saber: opinión y conocimiento.
Las declaraciones o afirmaciones sobre el mundo físico o
visible, incluyendo las observaciones y proposiciones de la
ciencia, son sólo opinión. Algunas de estas opiniones están bien
fundamentadas y otras no, pero ninguna de ellas cuenta como
conocimiento verdadero. El punto más alto del saber es el
conocimiento, porque concierne a la razón en vez de a la
experiencia. La razón, utilizada de la forma debida, conduce a
ideas que son ciertas y los objetos de esas ideas racionales son
los universales verdaderos, las formas eternas o sustancias que
constituyen el mundo real.
El mito de la caverna describe a personas encadenadas en la
parte más profunda de una caverna. Atados de cara a la pared, su
visión está limitada y por lo tanto no pueden distinguir a
nadie. Lo único que se ve es la pared de la caverna sobre la que
se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan
delante de una gran hoguera resplandeciente. Uno de los
individuos huye y sale a la luz del día. Con la ayuda del sol,
esta persona ve por primera vez el mundo real y regresa a la
caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese
momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera
en el exterior si quieren liberarse de sus ataduras. El mundo de
sombras de la caverna simboliza para Platón el mundo físico de
las apariencias. La escapada al mundo soleado fuera de la
caverna simboliza la transición hacia el mundo real, el universo
de la existencia plena y perfecta, que es el objeto propio del
conocimiento.
Naturaleza de las ideas
La teoría de las ideas se puede entender mejor en términos de
entidades matemáticas. Un círculo, por ejemplo, se define como
una figura plana compuesta por una serie de puntos, todos
equidistantes de un mismo lugar. Sin embargo, nadie ha visto en
realidad esa figura.
Lo que la gente ha visto son figuras trazadas que resultan
aproximaciones más o menos acertadas del círculo ideal. De
hecho, cuando los matemáticos definen un círculo, los puntos
mencionados no son espaciales, sino lógicos. No ocupan espacio.
No obstante, aunque la forma de un círculo no se ha visto nunca
-y no se podrá ver jamás- los matemáticos y otros sí saben lo
que es. Para Platón, por lo tanto, la forma de círculo existe,
pero no en el mundo físico del espacio y del tiempo. Existe como
un objeto inmutable en el ámbito de las ideas, que sólo puede
ser conocido mediante la razón. Las ideas tienen mayor entidad
que los objetos en el mundo físico tanto por su perfección y
estabilidad como por el hecho de ser modelos, semejanzas que dan
a los objetos físicos comunes lo que tienen de realidad. Las
formas circular, cuadrada y triangular son excelentes ejemplos
de lo que Platón entiende por idea. Un objeto que existe en el
mundo físico puede ser llamado círculo, cuadrado o triángulo
porque se parece ("participa de" en palabras de Platón) a la
idea de círculo, cuadrado o triángulo.
Platón hizo extensiva su teoría más allá del campo de las
matemáticas. En realidad, estaba más interesado en su aplicación
en la esfera de la ética social. La teoría era su forma de
explicar cómo el mismo término universal puede referirse a
muchas cosas o acontecimientos particulares. La palabra
justicia, por ejemplo, puede aplicarse a centenares de acciones
concretas porque esos actos tienen algo en común, se parecen a,
participan de, la idea de justicia. Una persona es humana porque
se parece a, o participa de, la idea de humanidad. Si humanidad
se define en términos de ser un animal racional, entonces una
persona es humana porque es racional. Un acto particular puede
considerarse valeroso o cobarde porque participa de esa idea. Un
objeto es bonito porque participa de la idea, o forma, de
belleza. Por lo tanto, cada cosa en el mundo del espacio y el
tiempo es lo que es en virtud de su parecido con su idea
universal. La habilidad para definir el término universal es la
prueba de que se ha conseguido dominar la idea a la que ese
universal hace referencia.
Platón concibió las ideas de manera jerárquica: la idea suprema
es la de Dios, que, como el sol en el mito de la caverna,
ilumina todas las demás ideas. La idea de Dios representa el
paso de Platón en la dirección de un principio último de
explicación. En el fondo, la teoría de las ideas está destinada
a explicar el camino por el que uno alcanza el conocimiento y
también cómo las cosas han llegado a ser lo que son. En lenguaje
filosófico, la teoría de las ideas de Platón es tanto una tesis
epistemológica (teoría del conocimiento) como una tesis
ontológica (teoría del ser).
Teoría política
La República, la mayor obra política de Platón, trata de la
cuestión de la justicia y por lo tanto de las preguntas ¿qué es
un Estado justo? y ¿quién es un individuo justo?.
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases. La
estructura económica del Estado reposa en la clase de los
comerciantes. La seguridad, en los militares y el liderazgo
político es asumido por los filósofos-reyes. La clase de una
persona viene determinada por un proceso educativo que empieza
en el nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado
el máximo grado de educación compatible con sus intereses y
habilidades. Los que completan todo el proceso educacional se
convierten en filósofos-reyes. Son aquellos cuyas mentes se han
desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por
lo tanto, toman las decisiones más sabias. En realidad, el
sistema educacional ideal de Platón está, ante todo,
estructurado para producir filósofos-reyes.
Platón asocia las virtudes tradicionales griegas con la
estructura de clase del Estado ideal. La templanza es la única
virtud de la clase artesana, el valor es la virtud de la clase
militar y la sabiduría caracteriza a los gobernantes. La
justicia, la cuarta virtud, caracteriza a la sociedad en su
conjunto. El Estado justo es aquel en el que cada clase debe
llevar a cabo su propia función sin entrar en las actividades de
las demás clases.
Platón aplica al análisis del alma humana un esquema semejante:
la racional, la voluntad y los apetitos. Una persona justa es
aquella cuyo elemento racional, ayudado por la voluntad,
controla los apetitos. Existe una evidente analogía con la
estructura del Estado anterior, en la que los filósofos-reyes
sabios, ayudados por los soldados, gobiernan el resto de la
sociedad.
Ética
La teoría ética de Platón descansa en la suposición de que la
virtud es conocimiento y que éste puede ser aprendido. Dicha
doctrina debe entenderse en el conjunto de su teoría de las
ideas. Como ya se ha dicho, la idea última para Platón es la
idea de Dios, y el conocimiento de esa idea es la guía en el
trance de adoptar una decisión moral. Platón mantenía que
conocer a Dios es hacer el bien. La consecuencia de esto es que
aquel que se comporta de forma inmoral lo hace desde la
ignorancia. Esta conclusión se deriva de la certidumbre de
Platón de que una persona virtuosa es realmente feliz y como los
individuos siempre desean su propia felicidad, siempre ansían
hacer aquello que es moral.
Arte
Platón tenía una idea antagónica del arte y del artista aunque
aprobara algunos tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque
tiene que ver una vez más con su teoría de las ideas. Una flor
bonita, por ejemplo, es una copia o imitación de las ideas
universales de flor y belleza. La flor física es una
reproducción de la realidad, es decir, de las ideas. Un cuadro
de la flor es, por lo tanto, una reproducción secundaria de la
realidad. Esto también significa que el artista es una
reproducción de segundo orden del conocimiento y, en realidad,
la crítica frecuente de Platón hacia los artistas era que
carecían de un conocimiento verdadero de lo que estaban
haciendo. La creación artística, observó Platón, parecía tener
sus raíces en una inspirada locura.
Influencia
La influencia de Platón a través de la historia de la filosofía
ha sido inmensa. Su Academia existió hasta el año 529 a.C., en
que fue cerrada por orden del emperador bizantino Justiniano I,
que se oponía a la difusión de sus enseñanzas paganas. El
impacto de Platón en el pensamiento judío es obvio en la obra
del filósofo alejandrino del siglo I Filón de Alejandría. El
neoplatonismo, fundado en el siglo III por el filósofo Plotino,
fue un importante desarrollo posterior de las ideas de Platón.
Los teólogos Clemente de Alejandría, Orígenes y san Agustín
fueron los primeros exponentes cristianos de una perspectiva
platónica. Las ideas platónicas tuvieron un papel crucial en el
desarrollo del cristianismo y también en el pensamiento islámico
medieval.
Durante el renacimiento, el primer centro de influencia
platónica fue la academia florentina, fundada en el siglo XV
cerca de Florencia. Bajo la dirección de Marsilio Ficino, los
miembros de la academia estudiaron a Platón en griego antiguo.
En Inglaterra, el platonismo fue recuperado en el siglo XVII por
Ralph Cudworth y otros que se dieron a conocer como la escuela
de Cambridge. La influencia de Platón ha llegado al siglo XX de
la mano de pensadores como Alfred North Whitehead, que una vez
le rindió tributo al describir la filosofía como una simple
'serie de anotaciones de Platón'.
"Platón", Enciclopedia Microsoft(R) Encarta(R).
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